El operativo incluyó cinco allanamientos a distintos inmuebles del barrio San Antonio, con resultado negativo. Aguardan que quede detenido en las próximas horas, tras la intervención de su abogado César Sivo.
Luego de cinco allanamientos en distintos inmuebles del barrio San Antonio, la policía no logró detener al peligroso delincuente Martín Juárez, quien permanece prófugo y es intensamente buscado en el marco de una causa por homicidio: de todas formas, se espera que se entregue este viernes tras la intervención de su abogado César Sivo.
Cabe recordar que este jueves a la tarde, personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local había rodeado una manzana en Guanahani al 8700, donde presumía que iba a capturar al fugitivo. Sin embargo, con el paso de las horas no fue posible y ahora es la fiscal del caso, María Florencia Salas, la que negocia con su representante legal para efectivizar la aprehensión, que posiblemente ocurra en Tribunales.
Cabe recordar que Juárez, quien estuvo detenido y tiene múltiples antecedentes penales, se halla acusado por el homicidio de Marcelo Acosta. En el marco de la causa que investiga ese crimen ya había sido detenido su hermano Diego, alias “El Mono”, a fines de agosto pasado.
La principal hipótesis de los investigadores es que los Juárez no tenían “motivos” para matar a Acosta: no había una enemistad manifiestas ni problemas de vieja data. Pero, según trascendió, hubo una discusión que entre “El Mono” con dos personas que venden droga al narcomenudeo en una precaria casa en Namuncurá y Hernandarias. De las palabras pasaron a los golpes y los hermanos juraron venganza.
Esa misma tarde Acosta, que debía cumplir con arresto domiciliaria en su casa, fue a visitar a su abuela a Namuncurá y Hernandarias y en determinado momento se encontró con una fuerte discusión entre vecinos de su abuela y un grupo de personas, entre las que se encontraba el “Mono”. Según testigos Acosta quiso interceder, calmar los ánimos y en ese contexto fue baleado, presumiblemente por “El Mono” Juárez.
Secuestrador
Acosta había sido condenado a 11 años de prisión por el secuestro de Alejandro Daniel Bauzá, ocurrido el 6 de mayo de 2013. Parte de su condena la cumplió en el penal e Ezeiza, donde era considerado por el servicio penitenciario como “conflictivo y violento”. Según informaron fuentes judiciales, durante su estadía participó de al menos tres violentas peleas con otros presos, en las que recibió 18 puñaladas.
Por su forma de ser, Acosta llegó a estar más de 2 años sin recibir visitas y prácticamente aislado, hasta que en noviembre de 2020 fue beneficiado con el arresto domiciliario.
El jueves 12 de agosto, Acosta incumplió con el arresto domiciliario y fue a visitar a su abuela al barrio Santa Rita. A las 21.18 la Dirección de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica comunicó al fiscal Federal Juan Manuel Pettigiani que se había detectado la alerta de la tobillera de Acosta, quien debería encontrarse en su casa del barrio Belisario Roldán.
A las 21.48 se registró otra alarma porque la tobillera estaba “fuera del alcance rastreador”. Sin embargo, Acosta desde hacía dos horas que peleaba por su vida en la terapia intensiva del Hospital Interzonal, donde finalmente murió luego de haber sido baleado en la cabeza en el barrio Santa Rita.